El hombre perfecto (casi)

En mi última entrada defino a este hombre perfecto como utopía. Pues aunque relinche mientras lo admito, existe, si señoras existe. Hoy, muestro una de las virtudes que le caracteriza. Caballero, cuando tienes frío él ya tiene su abrigo preparado para resguardarte ( mientras tu le maldices ya que el abrigo prestado pesa 10kg y no te combina en absoluto con tu vestido) cuando vas a coger un taxi, él ya tiene su mano modo abrir puerta antes de que el taxista saliera de su casa. Cuando has bebido un pelín (pelin: 18 copas) y tus tacones se doblan y desdoblan con esa facilidad que tus tobillos no aprecian hasta la mañana siguiente, él ya esta en posición tetera para que tu desciendas esas vertiginosas escaleras de dos escalones. Continuará...