miércoles, 23 de mayo de 2012

Desea un complemento?

Llevo varios días recordando la película " Cisne negro". Os la recomiendo para que podáis observar como la relación con un hombre y en este caso también una mujer puede afectarnos e influirnos en nuestra vida profesional, sueños y aspiraciones, de una manera tan drástica. Siempre he pensado que nuestra propia vida individual es como un menú del Mcdonalds, y los hombres como los complementos. Con el menú nos podemos quedar satisfechas y si un día nos apetecen "alitas" las tomas, pero creéis que comer "alitas" todos los días es sano?? Ahí lo dejo.. Os dejo la crítica que hice de la película. Nina( protagonista) olvida su menú diario y se excede en "alitas". “Un cisne negro visceral y real”. Estos son los adjetivos que definen la película a la perfección. La trama nos ofrece una metáfora entre el papel del personaje y la vida de la bailarina, donde ficción y realidad se funden sin fronteras. Natalie Portman a través de un actuación extraordinaria nos sumerge en un viaje emocional donde apreciamos el poder que poseen los sentimientos sobre la intimidad de la mente humana, como evolucionamos y retrocedemos dependiendo de las circunstancias que nos rodeen. La cámara simplemente es observadora de los hechos, es espía y perseguidora de Nina(Natalie Portman), una bailarina de ballet apasionada por la danza. El terrible control de su madre (Barbara Hershey ), la influencia de su compañera Lily(Mila Kunis) y la relación comprometida con el director (Vincent Cassel) alterará la presión a la que esta sometida. El argumento no es destacable, lo es sin embargo, el transcurso de los días de Nina; una persona visceral y no racional. Ésto, la condenará a un enjambre de sufrimiento que nos impulsa a una reflexión profunda sobre si la entrega pasional es merecedora de un castigo que nosotros mismos provocamos al sentir. Las coreografías espectaculares donde los pies de Nina, vestidos por unas bailarinas son capaces de evocar emociones y el acompañamiento trágico y dulce de una grandiosa banda sonora dirigida por Clint Mansell, crean un conjunto estético de una grandiosa puesta en escena. El vestuario diseñado al detalle por Amy Westscott, convierte a Nina en un cisne blanco y fugazmente en uno negro trasmitiendo belleza y melancolía. El inicio del film comienza con una coreografía soñada, este será el punto culminar para un final conmovedor.